Irene: "Funde B&B con la creencia de que hacer alta joyería no tiene por qué ir en detrimento de nuestros valores. En asociación con nuestros proveedores de confianza, la calidad, la durabilidad y la longevidad de nuestras piezas son fundamentales a la hora de seleccionar cuidadosamente nuestros materiales más nobles". Es por ello que entre nuestros materiales solo se encuentran el oro y la plata, en diferentes versiones.

 METALES

ORO DE 18KT:

El oro es un material que, a la hora de ser utilizado en joyería, suele presentarse en distintas calidades o grados de pureza. Dicha pureza se mide en quilates, y puede oscilar entre los 8k y los 24K, dependiendo de la cantidad de oro que haya sido utilizada para la elaboración de la joya en cuestión. 

El oro de 18 kilates que utilizamos en nuestras joyas, es conocido además como “oro de primera ley” o “750”. Esta última denominación hace también referencia a la cantidad de oro puro utilizada en su elaboración, siendo como mínimo 750/1000 milésimas de oro.

A pesar de que el oro de 24Kt representa la pureza en su máxima expresión, hay varios motivos por los que deberíamos tener más en cuenta el de 18K a la hora de adquirir una joya que sea de oro sólido. 

El oro puro, debido a su composición, es un material muy maleable y deformable, por lo que es conveniente añadirle aleaciones de otros metales de dureza superior para que esta característica no suponga un problema en el futuro. Sin embargo, el oro de 18 kilates cuenta con un 75% de oro puro en su composición, siendo el 25% restante otros metales, los cuales modifican su dureza y resistencia.

Por ello, en el diseño de nuestras joyas en las que utilizamos el oro como metal principal, el oro que utilizamos es el de 18k ya que obtiene un equilibrio entre el valor del oro y la dureza por las aleaciones. Así nuestras joyas no pierden su forma ni su belleza.

ORO DE 14KT:

El oro de 14kt es una de las aleaciones más equilibradas para joyería fina: combina el valor del oro puro con la resistencia necesaria para uso diario, manteniendo belleza y durabilidad.

Un anillo de 14 kt contiene aproximadamente 58,3 % de oro puro, mezclado con otros metales como cobre, plata u otros según el color (oro amarillo, blanco o rosa). 

Comparado con oro de pureza mayor (como 18 kt o 24 kt), el 14 kt resiste mejor rayaduras, abolladuras y deformaciones, lo que lo hace ideal para piezas que se llevan constantemente como los anillos de compromiso. 

Dependiendo de los metales con los que se alee, se pueden obtener tonos clásicos como el amarillo, blanco o rosa. Cada variante tiene cuidados específicos — por ejemplo, el oro blanco puede llevar un enchapado de rodio para mantener su tono brillante.

Aunque no se oxida igual que metales menos nobles, con el tiempo pueden acumularse micro-rayazos y puede perder algo de brillo si no se limpia o pule periódicamente. Sin embargo, con los cuidados adecuados, conservará su belleza durante muchos años. 

ORO DE 9KT:

El oro macizo es un metal precioso que no se oxida ni se decolora. Nuestras joyas de oro de 9 kilates, tienen un 37,5% de oro puro en su composición y, aunque sea menos “puro” que el oro de 18kt, el extra de mezcla de otros metales lo convierten en una opción mucho más resistente que cualquier otra, ideal para llevar todos los días a un precio mucho más asequible.

STERLING SILVER:

Utilizamos plata de ley 925. Esto quiere decir que el 92,5% que forman la pieza es de plata pura. Este es un material muy duradero y económico ideal para el uso diario a largo plazo.

¿La plata se oxida?

La plata es un metal noble, por lo cual no puede oxidarse, pero sí puede oscurecerse. Este proceso, que se llama sulfuración, se produce cuando el sulfuro de hidrógeno del aire toma contacto con las joyas de plata, cambiando su color. 

Las joyas de plata de ley que entran en contacto con el agua u otros productos químicos también pueden ver modificado su color. Así mismo, su aleación con otros metales o el uso diario influyen, lo que puede provocar que las joyas de plata de ley vean alterados su brillo o tono con el paso del tiempo. No obstante, aunque puedas pensar que la plata se pone fea, todas estas condiciones pueden evitarse con un buen cuidado y limpieza de las joyas.

PLATINO:

El platino es uno de los metales más nobles y duraderos que existen, ideal para piezas que serán llevadas todos los días, como anillos de compromiso. Estos son sus atributos principales:

Normalmente se trabaja en aleaciones del 950 ‰, lo que significa que al menos el 95 % del metal es platino puro. Esa alta pureza lo hace muy resistente a la corrosión y casi inalterable frente al desgaste cotidiano. 

Su color blanco-plata no requiere chapado extra, y no pierde su tono con el tiempo, por lo que mantiene su brillo y aspecto desde el primer día. 

Al ser tan puro, el platino es hipoalergénico, lo que lo convierte en una excelente opción para quienes tienen piel sensible. 

Es más denso que el oro y otros metales comunes, lo que le da una sensación de sustancia al llevarlo puesto. Además, se deforma menos con el uso, y cuando aparecen rayones, estos no se pierden físicamente sino que se “patinan” ligeramente, lo que se puede pulir para devolver el acabado brillante